Veja São Paulo
Um milagre à Baiana
Un milagro a la baiana
"Cuando llegué a São Paulo, dormía sobre una manta y solo comía una vez al día"
Como en la leyenda de Midas, Renata França, de 39 años, transformó la miseria en fortuna con el toque de sus manos.
En 2004, llegó a São Paulo en una situación de extrema pobreza. "Dormía sobre una manta y comía una vez al día", cuenta.
Nacida en Ilhéus, Bahía, dejó los estudios para ayudar a su madre en una peluquería. Una clienta la invitó a trabajar como masajista. Meses después, con 157 reales en el bolsillo, Renata tomó el autobús hacia el Terminal Tietê para intentar una carrera en el área de estética.
Un día, se enteró de que los clientes pagaban 500 reales por el masaje que había creado en el SPA donde ganaba dos reales por hora de trabajo. Comenzó a atender a domicilio - y ocurrió el milagro. De boca en boca, los elogios hacia las manos talentosas de la baiana llegaron a los oídos de Taís Araújo, Sabrina Sato, Bruno Gagliasso... En 2016, la "masajista de los famosos" abrió un SPA de lujo en la Alameda Gabriel Monteiro da Silva, en Jardins. Pero realmente gana dinero con los cursos donde enseña sus métodos. Renata tiene 8000 alumnas formadas y franquicias en Portugal, Italia y Francia. "Este año, vamos a abrir en Japón", dice. La formación completa cuesta 35000 reales. Hoy, emplea a 100 personas, tiene 1 millón de seguidores en Instagram y se enamoró de la metrópoli, que se mostró tan dura al principio.
"Cuando el avión aterriza en Congonhas, siento que estoy en casa", dice. "São Paulo me abrazó. Soy una mujer negra y nordestina que siempre ha sido muy bien tratada por la gente de aquí."
Cien empleados y 1 millón de seguidores: "Este año, abre sucursal en Japón"